Lavado 69 Uno de los factores con más importancia en la calidad del lavado son las características del agua que se emplea. Las más importante de estas características es la que denominamos la dureza del agua. La dureza del agua es la concentración de compuestos minerales presentes en una determinada cantidad de agua, en referencia a las sales de magnesio y el calcio que lleva. El grado de dureza es directamente proporcional a la concentración de sales alcalinas. La dureza total (TH, por las siglas en inglés total hardness) se mide en grados franceses, siendo 1ºF= 10mg/l de carbonato cálcico o 0,2 meq/l. Los efectos del agua dura a tener en cuenta son: Os presentamos dos sistemas para poder tratar el agua y resolver estos problemas: • El uso de más detergente: Se debe añadir más cantidad para obtener un buen resultado. • El lavavajillas necesita más sal para limpiar los sistemas descalcificadores, que atrapan la cal y permiten un mejor lavado. Si no se hace, la vajilla y cubertería se queda con un poso blanco y a largo plazo se puede oscurecer. • Los descalcificadores: Son unidades que nos permiten eliminar la dureza excesiva del agua y evitar los riesgos anteriormente citados. El agua dura pasa por unas capas de resinas de intercambio de iones. Estas resinas tienen la propiedad de retener la dureza del agua, calcio y magnesio, que son sales que se incrustan, y sustituirlas por sodio, que es una sal que NO se incrusta. Cuando la resina está saturada, es decir, ha absorbido el máximo de sales incrustantes se procede a su regeneración pasando una solución saturada de cloruro de sodio. Todo este proceso se realiza de forma automática. • Unidades de osmosis inversa: El fenómeno de la osmosis está basado en la búsqueda del equilibrio. • Problemas de funcionamiento, la cal del agua se adhiere a las resistencias y se convierte en una piedra que no le deja calentar. • Riesgo de obstrucción de las tuberías. Si la cal se acumula, se pueden obstruir las tuberías que transportan el agua. Cuando se ponen en contacto dos fluidos con diferentes concentraciones de sólidos disueltos se mezclarán hasta que la concentración sea uniforme. Para poder purificar el agua necesitamos llevar a cabo el proceso contrario al de la osmosis convencional, que se conoce como Osmosis Inversa. Se filtra por medio de membranas. Para poder forzar el paso del agua que se encuentra en la corriente de salmuera a la corriente de agua con baja concentración de sal, es necesario presurizar el agua a un valor superior al de la presión osmótica. De esta manera filtramos todas las partículas del agua a través de la membrana obteniendo agua completamente limpia y un residuo con las sales y partículas acumuladas. Es MUY IMPORTANTE conocer la dureza del agua de una instalación para poder actuar tratando el agua y prevenir estas situaciones. Tratamiento del agua
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